Lo admito, nunca he sido de esas personas que ven el lado positivo de las
cosas, la actividad de hoy del "anclaje" me costo muchísimo, y sin
buenos resultados solo me fui por lo que me molestaba, osease la entrada de
abajo.
Ok debería hacer la actividad otra vez...
Creo que no todos tenemos un momento de inspiración al 100%, sin embargo
tengo uno que aunque no me llena por completo, pero si vagamente uno viene a mi
mente. Una vez no recuerdo cuando, en secundaria o preparatoria... mis
compañeros de clase, por lo menos la mayoría me consultaban ayuda en una
materia ¡Como si yo enseñara mejor que el profesor! y supongo que así era
porque un amigo me dijo "tu deberías ser la maestra" Me hiso sentir
feliz no el hecho de tener más conocimiento que ellos, si no el sentir que
necesitaban de mi ayuda. Un poco de mi tiempo sería suficiente para que pasaran
con buenas calificaciones.
La verdad ese momento no me lo esperaba, recuerdo como en un pequeño momento
me llegue a sonrojar por el que me pidieran que les explicara un tema ¿Por qué?
simplemente no me consideraba lo suficientemente inteligente en esa materia, me
sentía una del montón, pero resultaba que resaltaba.
De ahí cada oportunidad que tenia aceptaba con gusto ayudar a mis amigos y
compañeros de la escuela, y solo me bastaba su "¡Gracias!" para
sentirme satisfecha y feliz por la ayuda que les había brindado.
Considero que dentro de la Industria de la Hospitalidad es eso lo que
buscamos, el sentirnos necesitados por los clientes, la sensación que te
produce que alguien muy ajeno a ti te de las gracias y reconozca tu esfuerzo, o
por lo menos eso es lo que busco.
Hacer felices a otros empleando tu tiempo y mayor esfuerzo, sé que muchos
les confunde el término "hospitalidad" pero para mí es recibir con
calidez a alguien que llega a ti, hacer lo posible para que dicha persona se
sienta cómoda y satisfecha.
Ojala todos tuvieran una pasión similar dentro de esta industria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario